Ayala: Historia de un paria
Se fue sin saber de qué escapaba. Abandonó todo lo que tenía para dejar una vida atrás,para volver a empezar y a nacer. Allá no encontró un mundo nuevo, sino una extensión de éste. Él lo supo al llegar, al ver que su vieja vida era pasado pero también era recuerdo.
Al notar eso, no hubo desilusión en sus gestos,sólo una resignación de saberse solitario ante las cosas, ante una vida que no terminaba donde él creía.
Se fue una madrugada, escapándose por la ventana que daba al patio, más allá estaba el camino a ningún lugar. Él nunca volvió. Que esté “vivo o muerto” lo mismo da, porque nadie lo busca. Pero allí quedó su casa, vacía por siempre. El paria Ayala es un desconocido, una incógnita en la historia de los que ya no están. Se dice que nadie quiere ir a vivir al lugar en donde vivió, algunos creen que Ayala volvió, pero no ya siendo hombre sino espíritu.”Ayala vive entre nosotros a pesar de haber cambiado de lugar”. Ese puede ser su epitafio. Que todos tengan un recordatorio de esa otra vida que él emprendió.
martes, 21 de julio de 2009
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